
Corazón de Cielo es una reserva ecológica en desarrollo, ubicada en Tizimín, Yucatán.
Su nombre está inspirado en el mito de la creación maya, tal como se narra en el Popol Vuh, el libro sagrado.
El Popol Vuh cuenta la historia de Gucumatz, una deidad primordial a menudo reconocida como el dios creador de la naturaleza y los árboles. Gucumatz también es conocido como Jun-Raqan, el huracán. Es precisamente de esta poderosa imagen que surge la inspiración para Corazón de Cielo. El huracán simboliza un cambio radical, una fuerza transformadora necesaria para abordar desafíos apremiantes como el calentamiento global y la contaminación.
Otro de los nombres de esta deidad es Corazón del Cielo, un nombre que resuena profundamente con la misión de la reserva. Así, Corazón de Cielo se erige como un símbolo de la transformación y la esperanza para nuestro planeta.
Nuestra filosofía
Conservación con arte y corazón
En nuestra reserva ecológica, la naturaleza es nuestra inspiración y nuestro compromiso. Creamos productos para animales y artes gráficas que no solo deleitan, sino que también nos permiten proteger y preservar la biodiversidad. Cada compra contribuye directamente a la conservación de nuestro ecosistema, fomentando un futuro donde la vida silvestre y el arte coexisten en armonía.